Cuando un paciente va a pedir un tratamiento de Reiki para calmar la ansiedad, seguramente desee conscientemente o no cambiar esos patrones mentales y emocionales,incluso hábitos físicos que no le generan nada positivo.
Con Reiki se trabajan los temas físicos,mentales y emocionales equilibrando las propias energías y los chakras, y esto simplemente mejora nuestra condición como ser.
El Reiki es una técnica de canalización de energía para mejorar el fluir de la energía vital. Esta técnica puede ayudar a reducir el dolor e incomodidades de toda índole.
Este es un proceso natural que mejora la relajación y curación, ya que remueve los bloqueos de energía del cuerpo y facilita la nivelación en aspectos principales de la salud.
Ya que el Reiki para la ansiedad nos ayuda a limpiar los bloqueos de energía de nuestro cuerpo, el paciente deja de sentirse con pesadez, y empieza a sentir calma y relajación después de cada sesión. Algunos inclusive se toman una siesta en medio de la sesión. Pero sin importar si duermen o se mantienen despiertos, el Reiki funcionara en pro de la salud del paciente.
¿CUÁNDO SE NOTAN LOS CAMBIOS?
ESTOS CAMBIOS POSITIVOS DEPENDEN DEL MOMENTO Y SITUACIÓN PERSONAL.El tiempo de tratamiento será mayor o menor en función de ello.Es como en el masaje terapéutico,según el grado de tensión muscular o similiar se realizarán más o menos sesiones.Sin embargo Reiki actúa desde el primer momento,es energía sanadora,sutil y “prudente”.Hay veces que el paciente quiere sentir algo así como mágico,rápido,etc.Puedo decir por experiencia que he visto momentos excepcionales pero no es la principal motivación por la que se debe iniciar un tratamiento.
Mi recomendación es para cambios profundos 9 sesiones que van a permitir lo que llamo SACUDIR-LIMPIAR Y RENOVAR-RENACER.Puedes ver aquí los tratamientos al respecto.
¿QUÉ PASA EN EL SISTEMA NERVIOSO?
Reiki para calmar la ansiedad:
¿Qué pasa cuando nuestro sistema nervioso se encuentra en malas condiciones? Ese punto en el que nuestro cuerpo se pone en alerta y nuestros instintos de supervivencia están agudos y alerta.
Cuanto esto ocurre, nuestro ritmo cardiaco se incrementa. Experimentamos falta de aliento y tenemos dificultad para inhalar bocanadas completas; nuestros músculos se contraen, sudamos y nuestras glándulas suprarrenales se activan, esto hace que empiecen a segregar Cortisol, la “hormona del estrés” para ayudarnos a manejar esa fuente de estrés que nos está desbalanceando.
La adrenalina, nuestra hormona de lucha o escape, se activa de igual forma por las glándulas suprarrenales para darnos ese poco de energía extra que necesitamos para correr o enfrentar esta situación de estrés.
Cuando existe estado de alerta permanente las glándulas suprarrenales se saturan y llegan a un punto de desgaste improtante; nos sentimos cansados y sobre reacccionamos a ciertas situaciones. Es posible que además desarrollemos dolores físicos y achaques que no tengan nada que ver con algún trauma meramente físico.
Esta es una indicación clara de que hemos estado sometidos a una manifestación energética muy fuerte que ha desencadenado en problemas físicos.
PRACTICAMENTE TODAS LAS DOLENCIAS FÍSICAS PROVIENEN DE ESTA RAÍZ.
Algunos de los muchos beneficios de Reiki son: